«¡Y pobre del que se crea que ya lo sabe todo!», lo apuntaba José Sacristán en una entrevista. Por eso le gusta a Amparo, Noelia en la ficción, porque dice las cosas como son.
Domingo. Más de 30 grados. Todo el mundo en la playa y, nosotros, refrescándonos antes de entrar a grabar… ¡La fama cuesta!
Es lo que tiene querer trabajar en el oficio de Sacristán 🙂
Eso sólo lo dicen los buenos, los que hacen que el oficio sea arte y no trabajo. Otra cosa es que haya que trabajar mucho para acercarse al grado de maestría. Y me parece a mí que a estos ya no hay quien los pare 🙂
Ya somos dos y creo que vamos a disfrutar mucho de sus actuaciones…